Uso intensivo: Ejecutar aplicaciones que consumen muchos recursos como juegos o edición de video durante períodos prolongados puede hacer que el iPhone se caliente.

Procesos en segundo plano: Varios aplicativos corriendo en segundo plano pueden hacer que el procesador del iPhone trabaje más, lo que también provoca calentamiento.

Actualizaciones de software: A veces, las nuevas actualizaciones de iOS o de aplicaciones pueden causar problemas temporales de calentamiento hasta que el sistema se optimice.

Factores ambientales: La luz solar directa, las altas temperaturas o usar el iPhone en ambientes cálidos pueden contribuir al calentamiento del dispositivo.

Aplicaciones defectuosas o malware: Ocasionalmente, aplicaciones defectuosas o malware pueden causar calentamiento anormal debido al uso excesivo de recursos.